jueves, 12 de marzo de 2009

miércoles, 11 de marzo de 2009



NEIVA, CIUDAD MARAVILLOSA



Entonando una canción huilense “DIOS QUISO PONER SU TRONO EN UNA PARTE DELMUNDO Y DESPUÉS DE BUSCAR MUCHO LLEGO A MI HUILA QUERIDO, EN MI TIERRA SE QUEDO Y PENSANDO EN EL FUTURO NOS FUNDO A SAN AGUSTÍN CON SU MISTERIO PROFUNDO”, quiero resaltar que el Departamento del Huila es una tierra de inmensos contrastes, en él encontramos diversidad de climas, terrenos y culturas.
Neiva, su capital, por rodeada de montañas, valles, ríos, por el imponente nevado del Huila y el inmenso río Magdalena por ello, quienes llegan a esta tierra confirman, como la misma canción lo dice: “Creo el río Magdalena, para que todo Colombia pudiera beber el agua de esta tierra que es la Gloria, por eso es que aquí en mi Huila no existen los forasteros, porque nadie extraña el agua, ni la raza de su pueblo”. Y es que el río Magdalena nace en esta tierra de promisión y cruza toda Colombia, por ello, todos pueden disfrutar de sus aguas.

Después de esta semblanza del Huila y su capital Neiva, nos dirigimos al Parque Santander, ubicado en el centro de la ciudad, allí se encuentra la solemne Catedral de la Inmaculada Concepción, caracterizada por su estilo gótico, así como también el Templo Colonial, construido en el siglo XVII, que hace remembranza a la época en que los españoles llegaron a estas tierras con su fe católica a colonizar y evangelizar a la población indígena otra construcción que merece ser mencionada, es el edificio donde funciona la oficina de Impuestos Nacionales, que posee una cúpula de estilo barroco. Muy cerca a la ciudad se encuentran varios santuarios como el del Señor de los Milagros en San Francisco; San Roque en el Caguán y el Templo de Santa María de la Paz, en donde se puede respirar un ambiente de tranquilidad, paz y regocijo espiritual.

En contraste con esta arquitectura antigua, se encuentra la ciudad moderna, con sus edificaciones residenciales, el palacio de justicia, la Gobernación del Huila y la alcaldía de Neiva.
Pero no podemos dejar atrás su recurso humano, se siente el espíritu cálido de la gente, con su alegría, su sencillez, responsabilidad, su amabilidad, su piedad que los caracteriza, hacen de Neiva una ciudad hermosa para conocer y vivir.